Tiempo Muerto
Mi camino se ha construido a partir del tuyo, a pesar de no haberte podido tener nunca, al menos de forma completa. Este pensamiento se forma a medida que vivo, porque cada vez que doblo una esquina, puedo verte recorriendo los espacios que nos separan, eliminando las mismas fronteras que yo no puedo traspasar.
Y voy rompiendo mi vida, fumando momentos insípidos que no llenan, aspirando aires turbios que eliminan de mis pulmones el recuerdo del viento, que un día imaginé viajando de tus labios a los míos.
Puedo verte sonriendo al lado de otros y apenas consigo aparentar una tranquilidad que no tengo. Me ves con otras pero no sabes que las comparaciones a veces son horribles.
Hablamos de tarde en tarde, momentos separados por cien días, o incluso más. Hablamos, y cada vez que lo hacemos las conversaciones atraviesan el mundo de una punta a otra, recorriendo océanos, países y montañas.
Ahora, que es cuando más lejos estás, es el momento de echar de menos lo que ayer parecía una línea continua, inalterable. Hoy es el momento de querer más de lo mismo, más de todos los momentos que nunca compartimos, es hora de colocar ese signo en forma de cruz entre nuestros cuerpos para que el resultado pueda ser infinito.