Saltar al contenido

Una entre mil

 

Han pasado decenas de personas, quizá cientos de caras que se borran poco a poco de mis ojos, simples reflejos borrosos de compañeros fugaces, compañeros pasados.
 
Es gracioso, es triste y deprimente, nos perdemos entre errores y suerte, nos perdemos cuando nos pegamos un destino en la frente que es equívoco, una previsión acertada de un futuro que no queremos.
 
Nos empeñamos y me empeño en dejar que el tiempo corra, porque creemos, ciegos, que esto estará ahí para siempre, que podremos volver hacia atrás, que podremos arreglar nuestra inmovilidad en un momento clave de nuestro pasado.
 
Han pasado decenas de personas, quizá miles, y a pesar de todo nunca pude olvidar tu rostro, a pesar de verte seis veces en seis lugares distintos, a pesar de hablar contigo sin tú saberlo, a pesar de hablar contigo cada día desde que tengo constancia, en mi cabeza, en mil mundos diferentes, distintos al propio.
 
Incendio mi corazón intentando olvidarte, la nube de humo alcanza el cielo y escribe tu nombre, incendio mil recuerdos y ninguno de ellos desaparece, no puedo, no puedo borrar tu existencia ni evitar que las lágrimas se derramen dentro de mí, incansablemente, creando un océano negro de oscuridad, sombras y sueños incompletos.
 
Sé que la luz está ahí fuera, por encima de mi cabeza, en alguna parte desconocida del mundo, sé que la buscaré, que dejaré todo lo que tengo para buscarla en cualquier lugar del universo, sin nada, sin equipaje, solo yo y la esperanza de encontrarte en este océano de cuerpos, sueños y locuras.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: