Las Alas de la Felicidad
Sentado al borde de un enorme precipicio,
con buena música en mis oídos,
con un plan trazado en el aire limpio
de un verano que quiere acompañarme
en mi eterna soledad.
Los árboles me observan desde lejos,
escuchando, atentos, mis recuerdos,
no comprenden mi ignorancia,
porque ellos son felices sin buscar la felicidad,
porque yo no lo soy
ya que intento atraparla contra su voluntad.
La felicidad es libre
y cuando la atrapas se marchita,
porque la tristeza la mata,
como a una mariposa
encerrada en un pequeño bote de cristal.
No la busques,
solo aguarda a que ella te encuentre
y quizá decida acompañarte para siempre,
en el viaje, que todos soñamos hacer .
Me levanto y me doy la vuelta,
dejo atrás el precipicio que tanto me costó olvidar,
extiendo los brazos,
mientras la felicidad extiende sus enormes alas
y comienza por fin a volar.
Me encantó, sobretodo «La felicidad es libre
y cuando la atrapas se marchita, porque la tristeza la mata, como a una mariposa encerrada en un pequeño bote de cristal.»
La felicidad vuela, como esa mariposa y lo único que hay que hacer, es extender la mano y atraparla, y sobretodo no darle la espalda, y no querer encerrarla, pues es libre, y aunque a veces resida en tu pecho, pues es un sentimiento, que hay que compartir y dejar volar.
Este hermoso poema me ha hecho reflexionar, como todos tus escritos.
Fabuloso. Sublime.
Saludos! n_n
Me gustaMe gusta