La Sombra de la Primavera
Era el bosque
hablando a la noche,
eran sus postales
degolladas al viento.
Reencuentro de murales,
de flores contrapuestas,
de lluvia y fuego
volando bajo la piel,
resonando entre los huesos.
El pasado se vierte
en fotones perdidos,
en cascadas de luz bronceada.
El futuro se divierte
viendo tu recuerdo sobre lienzo,
viendo las postales volando,
viendo el paso tropezar.
Era el bosque
o la noche,
suspirando sobre tus gafas,
evaporando las preguntas,
dibujando la bruma.
No sientas el viento
como si se hubiese ido.
No admires a los pájaros
como si tu freno gastado
rompiese sus nidos.
Dóblame entre páginas viejas,
guárdame bajo llave,
y no tatúes mi nombre
sobre el presente que se va.
El Guardián de lo Desconocido 
El tiempo vuela como el viento. El tiempo ido no vuelve. Recuerdo un refrán que dice…el presente dura tan poco que ya es pasado cuando lo nombró. Gracias!!!
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Muchas gracias por tu comentario. El presente es una fina línea que curiosamente crea los recuerdos que forman el tiempo que llevamos a cuestas. O el tiempo vuela o volamos nosotros sin darnos cuenta.
Un abrazo 🙂
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Excelente reflexión.
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Esta buenardo me re gusto el poema
Gracias pa
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