Relámpagos bajo la piel

Una raíz
colándose entre la roca,
una lombriz,
un ratón
y tres arañas.
Arañando las hojas, las páginas,
los relámpagos bajo la piel.
La sombra se difumina,
entre lagos y montañas.
Los suspiros en la frente,
al frente y a la espalda,
de plumas y escamas.
Veo tus cartas,
escondidos los colores.
Y de corazones había reinas,
o caballos y banderas,
todos ellos corriendo…,
entre la niebla.
Y seguimos comiendo
en la mesa sin esquinas,
en la cantina de aquel mendigo,
que nos mira sonriendo.
Como si la noche fuese ciega,
y tus ojos mudos, y mi cuerpo nada,
nada bajo la mesa.
Pero alguien dijo:
Una lombriz,
un ratón,
y tres arañas.
Comiendo tus historias,
comiendo la memoria
de unicornios negros,
de cristales cayendo
en el vacío de sus palabras.
Una raíz bajo los pies,
unos ojos, ojos de cordero,
ojos de serpiente,
ojos de ojos de nadie.
En medio de las páginas
que escribiste, que escribo,
que la muerte se lleva.
Una raíz blanquecina,
una roca en lo alto,
una casa ardiendo.
Y nosotros seguimos comiendo
y nos comen,
en este sueño carcomido
por relámpagos bajo la piel.