Yo, otra vez

Esta historia va de silencios,

de los míos,

los que enredo en mi habitación

alargando la noche

hacia el infinito.

 

Esta historia es un silencio

en sí misma, en mí mismo

correteando orgulloso mientras veo

que tú también te subes a ese vacío

y entonces vuelvo a caer.

 

Y caigo pero me he cansado,

no merece la pena silenciarse,

encerrarse en una cárcel, 

abrazar el remolino de pensamientos

y escuchar el eco de muchos «yoes»

autocompasivos.

 

Esta historia va del silencio,

del mío y de cómo, sin hacer nada,

todo se cae, se deshace en la marea,

en las olas de alguna parte

de una ensenada de cien mares.

 

Quiero ser yo siendo yo,

sin miedo, sin muros

y escribiendo en todas partes,

y hablando o quizá gritando

que he escapado de mi cárcel.

 

Esta historia no volverá a ser

un silencio.