Saltar al contenido

Alma Errante

Camina sobre el muro, observándome, su equilibrio es perfecto, su mirada es enigmatica y me hipnotiza, me envuelve con su aura tranquila y oscura.

No busca un hogar, simplemente camina entre las sombras en las noches frías de invierno, o sobre las rocas de la playa en los calurosos días de verano, porque es libre de ir a donde quiera, porque él es el único dueño de su destino.

Su pelo gris, y sus ojos amarillos saben todos mis secretos, es capaz de rebuscar en el interior de mi alma, es capaz de encontrar todos mis recuerdos y todos los momentos que he vivido.

Quizá dentro de ese cuerpo felino se encuentre un alma errante, que antaño fue humana, que hace ya muchos años caminó al igual que yo, sobre el mundo, siendo prisionera de sus propios límites, de sus propios complejos, de sus propios miedos.

Su mirada se mantiene fija sobre la mia, intenta mostrarme lo que sabe, intenta avisarme de que la vida es más que un círculo de estaciones, que no sabemos mirar las cosas, que no intentamos ver más allá, que nuestros ojos intentan engañarnos, que el mundo puede ser distinto…


Bajo el oscuro cielo de esta noche sus ojos escintilan, brillan en la oscuridad, es un fantasma en la noche, una sombra que atraviesa las tinieblas, y que observa el mundo con su mirar hipnotizante.

Con la brisa otoñal su pelaje se mueve levemente, continúa caminando sobre el muro y salta sobre un árbol cercano, y aunque no lo vea se que continúa observándome, entre las hojas, entre las ramas, con su mirada penetrante, atravesando mi corazón y como un ladrón errante se lleva todos los recuerdos que llevo guardados, todos los secretos que bajo mi piel se esconden…

Deja un comentario